domingo, 23 de mayo de 2010

TV sábado por la mañana

No es nuevo que la gotita de sangre vacile unos instantes antes de decantarse en el test de hemoglobina cuando voy a donar sangre, pero sólo en mi última donación la doctora me recomendó alternar la donación de sangre con plasma. Desconocía la necesidad que hay de plasma, principalmente debido a que el número de donantes es mucho menor que los de sangre (supongo que debido a la mayor duración del proceso). Me revisaron las venas, dieron el visto bueno y sin más noticias hasta este jueves que me llamaron para programar una donación el sábado. Acepte antes de saber que era a las 9:00 AM, claro. Me presenté con el sueño que se merece tal ocasión y me planté en el diván frente a la tele. Llevaba el libro preparado, pero el volumen de la tele me hacía incómodo leer, así que me abandoné a esa novedad que suponía ver Antena 3 a esas horas. No soy de ver mucha tele excepto alguna serie o deportes, así que esperé entre divertido, curioso y con sueño lo que podía ofrecerme. Después de 37 minutos la máquina ya obtuvo los 600ml que quería de mi y me despidió con un pitido indiferente, pero para entonces ya tenía claras varias cosas:

1- que sentía la imperiosa necesidad de comprarme un castillo de Hello Kitty y un cuaderno para pintar vulgar y corriente pero que, bajo la magia de Gormiti, se convería en un objeto sin el que mi vida en el colegio se convertiría en una pesadilla de soledad.

2- que Antena 3 no solo repone (añadir los "re" que se quieran delante) Los Simpsons, sino que hace lo mismo con "pelo pico pata", un bucólico programa sobre animales (con ese nombre solo podía ir de eso o de política) en el que Silvia Jato (emisión del 2004 o así según gugle) me ilustró gracias a un granjero gaditano (con mucho arte, estereotipos aparte) sobre el arte del onanismo porcino. Diez minutos de eyaculación (que no emitieron completa, claro), un posterior análisis de la calidad por parte del mismo granjero en mono azul de la extracción (eso sí, con microscopio), disolución para aumentar las dosis de inseminación (con agua, que pa eso es el disolvente universal) y separación en envases para ser congelados (monodosis). Para ampliar el impresionante documento periodístico, el granjero procede a "ansaminar" (traducción fonética) a una cerda mediante un catéter patentado para tal efecto y la deja así, sin un abrazo ni nada, hasta el próximo capítulo en el que el realizador nos invita a seguir la evolución de la historia con unas tiernas imágenes de la cerda pariendo. Ahí es donde me tocaron lo que al cerdo. En absoluto me molesta que la gente coma animales, pero sí me molesta que se oculte la verdad sobre eso. ¿Terminará el seguimiento de la historia cuando los recién nacidos sean convertidos en lomo ibérico, jamón de recebo en lonchas o chorizo fresco?

Ya hace algunos meses que intento explicar esto a la gente de mi entorno. No se trata de convencer a nadie de nada, solo de ofrecer esa parte de la historia que nunca han visto en televisión.

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